VACIO
3:31 am y despierto con lágrimas en los ojos. Se ha vuelto más común la constante tristeza que interrumpe alegrías y descansos. Mi corazón está roto, incrustado por esquirlas que día a día intento retirar sin anestesia. La luna llena con luz el cuarto, y deja la extraña sensación de esperanza que se posterga. Cuando te sobrepasa el sentir que ilusiones son rotas como espejos. Y solo buscas reparar un sueño que parece inalcanzable. Un huracán de emociones que roba desde tus entrañas lo más preciado y te deja vacío.
Esa sensación de un hueco en la boca del estómago.
Donde sentimos que nada de lo que hacemos nos llena, nos sentamos frente al televisor y miramos capitulo tras capítulo de una serie, al mismo tiempo que checamos redes sociales en el teléfono y comemos nuestra comida favorita, para que después de 5 horas, no nos sentimos llenos de satisfacción. Es como si hubiera un hambre interior incalculable y ese monstro come y come y nunca se sacia y por esto;
Depresión es; Vacío postergado
Vacío cuando sueñas con algo que abruptamente parece no llegar.
Vacío cuando ves el ultrasonido y no hay latido en él bebé.
Vacío cuando llegas a recibir un reporte médico poco alentador.
Vacío cuando despides en el funeral a tu familiar más cercano.
Vacío cuando tienes que cerrar un negocio que no funcionó.
Vació del éxito y poder que no te llenan.
Cuando la tierra estaba en caos y vacía, no había sentido de vivir el vacío deja al hombre con sed interior que parece no poder saciarse con cualquier cosa. Puede ser hambre de amor, de poder, de valor de éxito y lentamente comenzamos a exigir a otros que nos llenen con aquello que sentimos que tanto nos hace falta. Miramos a los demás como poseedores de aquellos que nos parece tanto eludir, el matrimonio perfecto, los hijos perfectos, los padres perfectos, no sé cómo, pero todos parecen tenerlo excepto yo.
Es postergado porque no es vacío que se llena fácilmente durante el día, como los es el sueño que después de 8 horas ya es suficiente, es algo que está allí, después de viajes, comidas, películas y amigos parece no tener fin. Pide, exige y demanda atención al grado de querer, parece que se llenará un día, pero no sabemos cuándo, cómo y dónde. Cuando este vacío se posterga a no ser llenado por tiempo va dejando una constante sensación que afecta la salud mental de forma intensa, y que si no es tratado pedirá abrir la puerta a problemas más graves.
Cuando el vacío no se llena comienza por afectar el balance químico en tu cuerpo. Aunque aún hay muchas cosas que investigadores aun no comprenden, muchos concuerdan que la serotonina es un elemento muy importante en la sensación de alegría, pero sobre todo algo que podemos llamar estatus.
¿Qué es estatus? Los humanos biológicamente tenemos una necesidad de vivir en grupos, que nos dan protección y nos hacen más fuertes. Este grupo puede ser familia, amigos o iglesia. En esos grupos, aunque no te hayas dado cuenta siempre hay una jerarquía, lo queramos o no, siempre hay líder, un segundo al mando y un grupo de seguidores que buscan seguridad en el grupo. Esta dinámica ayuda a que cada uno cuando sabe y se siente bien en su lugar pueda sentirse parte del grupo.
El problema viene cuando la dinámica del grupo cambia, con un nuevo miembro en la familia llega a casa y el único hijo ahora ve su rol como el elegido y la atención de los padres se divide en dos. No solo esto el pequeño bebe ahora también atenta contra la mama que ha sido el foco de atención por la mejor parte de 8 meses y ahora se ve su rol en segundo lugar donde el pequeño bebe es el centro de la familia. El hermano mayor y la mamá ahora se ven en la necesidad de usar su serotonina un hermoso químico que cuando fluye a través de nuestros neurotransmisores nos da la sensación de seguridad, alegría y estatus. Nuestro lugar en la vida, en el grupo, en la familia es indispensable en nuestro sentido de satisfacción de vida.
Estos roles jerárquicos se redefinen en cada situación, pero cuando empezamos a perder nuestro lugar el cuerpo se ve en la necesidad de intentar compensar con usar la serotonina, pues al bajar de nivel hemos deprimido de estatus y esa es la sensación interior, y al tener una producción ilimitada de este neurotransmisor por lo que nuestro sistema se deprime al no tener como compensar la pérdida, se siente uno vacío, y es literal vaciamos nuestra serotonina, y no sabemos cómo enfrentarlo.
Nuestra Mente entra en acción, comienza a buscarle darle forma lógica y al sentirse atacado formula la propuesta de que somos víctimas de lo que nos sucede pues en cierta forma no hicimos nada para merecer lo que nos pasa. Comenzamos a echar la culpa a los demás y proyectar nuestro dolor sobre los demás. Lo cual siempre es contraproducente pues fomenta aún más el rechazo del grupo y nos hace sentir aún más solos y abandonados. Pensamientos de víctima, nos cuestionamos el porqué de todo, y como nadie parece importarle lo que nos pasa, en momentos así nos retiramos y por lo general peleamos con las personas sin fin o nos retiramos de los grupos que nos ofrecían apoyo.
Finalmente, nuestras emociones más introspectivas entran en acción, la nostalgia, tristeza, luto y tal vez la más fuerte melancolía. Todas nos recuerdan lo que tuvimos, lo que fuimos y lo que ahora no somos, pues en un momento donde sentimos que todo estaba bien ahora se siente lejos de eso, y nos deja con una idea de que todo fue una ilusión.
Las emociones en si no son negativas, si no comprendemos lo que nos están diciendo comenzamos a darles aún más y más dejándonos vacíos, y no vemos como es que esto podría ser llenado, al buscar sanar estas emociones con diversión lo único que producen es más tristeza, más melancolía y al sentirse validadas podrían llevar a patrones de auto destrucción severos.
Algunas personas que no encuentran respuesta comienzan a cortarse con pequeñas incisiones, a usar alcohol o drogas que liberen endorfinas para de una forma levantar el ánimo y buscar llenar el vacío. Estas prácticas liberan las cargas durante poco tiempo, pero el vacío sigue y continua a menos que podamos mejorar nuestros niveles de los neurotransmisores correctos y regresar a un estado completo.
En estos momentos sería recomendable buscar ayuda profesional y si te es recetado medicamento ayudara a compensar el desbalance químico. Existe un estigma de usar medicamente para tratar tu salud mental, en parte porque son fuertes y en otras por desconocer lo que son. El medicamento te ayudará a restaurar tus niveles de serotonina, pero no te ayudarán con la causa del vacío emocional y espiritual.
Quiero ayudarte a llenar ese vacío, que seas consiente de cómo viene el hambre de más y darle a tu cuerpo, mente y emociones las respuestas que tanto busca y como llenarlo para disfrutar de una vida plena. No será de la noche a la mañana será un proceso, a veces largo y difícil, pero créeme vale la pena cada paso.